lunes, 24 de febrero de 2014

PREPARACIÓN DIÁLOGO 1 DE MARZO


PREPARACIÓN DIÁLOGO 1 DE MARZO
 
Se dispone de más información y documentos de apoyo en la pestaña
"Actividades grupo"
 
 
 
(Cartel proporcionado por Pedro Moratilla)
 
Uno de los temas de este sábado es la Libertad y el libre albedrío. Un comentario de K sobre esta contraposición (aparente):

 "Libertad no implica elección

Libertad no implica elección. Uno cree que es libre si puede elegir. No sé si alguna vez han investigado esta cuestión de la elección. Tienen una gran variedad a su alcance: numerosos maestros, gurús, yoguis, filósofos, científicos, psicólogos, analistas, todos bombardean su mente sin cesar, día tras día, y eligen de entre...
ellos, a aquellos que consideran deberían seguir y escuchar...

Su elección se basa pues en su confusión, como es lógico, tanto si siguen o escuchan a un maestro, a un gurú, a un filósofo. Por tanto, ahí empieza su dependencia aunque al elegir creen que son libres. No cabe duda que la confusión es el trasfondo de la elección, ¿no están confundidos cuando eligen? ¿No se sienten inseguros cuando eligen uno de entre todos ellos? De modo que, en esencia, la elección surge de la confusión.
Reflexiones sobre el yo"
http://www.jkrishnamurti.org/es/krishnamurti-teachings/view-daily-quote/20110420.php?t=Libertad
 

lunes, 3 de febrero de 2014

REUNIÓN 1 DE FEBRERO-COMENTARIOS

REUNIÓN 1 DE FEBRERO-COMENTARIOS
 

Aniceto Plana publica en Facebook lo siguiente en relación con nuestra reunión del 1 de febrero. Gracias.

"Reflexión personal:
He observado que en diferentes reuniones a las que asisto se tienen muy en cuenta las palabras y la utilización personal que le da cada uno de nosotros. Esto provoca cierta confusión a la hora de su interpretación, ya que ninguno de nosotros está en el poder de la verdad.
Tal vez y siguiendo en la línea de Krishnamurti, no estaremos entrando en el mundo de las ideas, estamos divagando y nos perdemos el presente.¿no tendríamos que ir al fondo del asunto, a ...
lo que nos interesa realmente?.
K.,en sus enseñanzas formula la cuestión en forma de pregunta, para que nosotros investiguemos sobre ello, pero por regla general se repiten las preguntas a la espera de encontrar a alguien que nos facilite la respuesta, cuando somos cada uno de nosotros el que las tiene que investigar, ver como nos sentimos, cual es nuestra reacción interna y tomar la opinión del otro como lo que es, una opinión, sin reaccionar, sin criticar, ya que tal vez entraríamos en el mundo de las ideas, del conflicto, del debate estéril.
Está claro que para investigar lo podemos hacer juntos pero el trabajo interior siempre será individual.
El amor a la verdad, lo sagrado, tan solo lo encontraremos a través del conocimiento propio, en ese encuentro interior con nosotros mismos mediante la comprensión de lo que somos y porqué somos como somos y en ese ver, Aceptar como somos, querernos como somos,y entonces se abrirá la puerta de la Libertad y encontraremos la VERDAD DE LO QUE SOMOS.
Aniceto"


José Salvador publica en Facebook lo siguiente en relación con nuestra reunión del 1 de febrero. Gracias:
 
"Hola.
Al hilo de la reunión de ayer me gustaría hacer un par de comentarios.
En primer lugar me pareció muy relevante lo que expuso Pablo acerca de la importancia de definir bien las palabras que se utilizan, y sobre todo las que hacen alusión a conceptos más complicados, y por tanto más ambiguos y susceptibles de diferentes interpretaciones.
La palabra siempre es una aproximación a lo que se quiere expresar. ¿No os ha pasado alguna vez que habéis buscado el significado de un término en el diccionario y aparece en la definición una palabra que habéis tenido que consultar también?
Si un concepto (que se expresa siempre con una palabra) es definido a su vez con diez o veinte palabras parece que estamos en un círculo vicioso. Pero en realidad lo que estamos haciendo es un ejercicio de aproximación mediante el lenguaje que disponemos para definir el hecho, el objeto o la realidad en sí.
Y esto lo hacemos con la finalidad de entendernos. Y buscamos entendernos porque necesitamos relacionarnos con los demás y con nuestro entorno. Con el lenguaje también conseguimos pensar mejor. Si no existiera la palabra nuestro pensamiento estaría muy limitado. Seríamos parecidos a los animales. Éstos tienen su lenguaje: un perro puede gruñir para amenazar, ladrar para asustar o porque está asustado, aullar cuando echa de menos a su dueño, quejarse cuando alguien le golpea cruelmente También puede marcar su territorio, oler el trasero a la hembra de turno, ladear la cabeza a un lado cuando parece que entiende algo de lo que le dices e incluso mover las orejas en distintas circunstancias. Es su lenguaje y lo utilizan para relacionarse con su entorno.
Pues bien, lo mismo hace el hombre. Su lenguaje es mucho más elaborado porque necesita expresar muchos más conceptos y realidades en función de su capacidad de percepción, de entendimiento y de reflexión.
Pero es verdad que esa palabra, esa definición de las realidades y de las ideas, incluso aunque intente ser precisa no siempre consigue su objetivo. Y esto genera discusiones: yo opino que el amor es esto o aquello, yo pienso que Dios es esto o lo de más allá, y lo mismo con la felicidad, con la ética, con la justicia, con la religión, con el alma, con la verdad, etc.
Y la diferente definición de las cosas y sobre todo de las ideas y conceptos, así como las distintas maneras de interpretar la misma realidad, es lo que utilizamos las personas en muchas ocasiones para separarnos los unos de los otros. De este modo reafirmamos nuestro propio yo: pues yo pienso que la sociedad debería ser capitalista o socialista; pues yo opino que a Dios hay que verlo bajo el punto de vista de un musulmán, de un cristiano, de un judío o no verlo bajo ningún punto de vista; pues yo opino que la persona debería tener estos valores y no otros.
Todas esas diferencias que intentamos expresar a través de las palabras es lo que origina el conflicto y la división en muchas ocasiones.
Pero no es la palabra la culpable. La palabra es limitada, es cierto, porque la realidad en sí nunca es aquello que se dice de ella para definirla. La realidad en sí está por encima de las palabras. Está en otro plano diferente.
La culpa de las divisiones y de los conflictos está en nosotros. En que buscamos esa diferenciación respecto a los demás. La palabra no es más que un medio y a veces sirve de excusa.
Aunque la palabra es limitada, si en realidad quisiéramos entendernos lo haríamos. No tenemos para ello más que utilizar el lenguaje del amor y ése es universal. Lo entiende todo el mundo. La palabra no. Un árabe y un chino que sólo hablen sus respectivas lenguas se pueden entender a través del lenguaje del amor (con los gestos, con los signos, con lo que quieran, aunque no lo hagan a través de la palabra). Si ellos quieren acabarán utilizando la palabra también, porque es el vehículo más rápido para ir de una idea a otra. Pero no tienen por qué ser motivo de discusión y de malas interpretaciones las palabras o las ideas que con ellas se expresan, si la actitud predominante es el amor. Al final todo acaba reduciéndose a lo mismo.
Y el segundo comentario que quería hacer viene ligado a esto último. Hicimos una lectura en la que un interlocutor le preguntaba a Krishnamurti lo que era Dios para él. Y respondió que Dios era un concepto que la gente utiliza, algo de lo que la gente echa mano cuando no usa la herramienta que tiene a su alcance y que Él nos ha proporcionado y que no es otra cosa que el amor. Y es cierto, Dios no es importante en nuestras vidas. No tenemos por qué rezar, por qué invocarlo, por qué utilizarlo como moneda de cambio o utilizarlo para originar diferencias por la distinta concepción que tenemos de Él (lo cual genera las diversas religiones). Ni siquiera tendríamos por qué pensar en Él si utilizáramos la herramienta que nos dejó, que es el amor, que es el lenguaje de Dios. En ese caso no necesitaríamos implorar su perdón, ni tener tantos miedos como tenemos y que nos llevan muchas veces a refugiarnos en su idea, en la idea de Dios.
Pero voy a ir un poco más allá, y esto enlaza con el tema que propuse el último día. No sé hasta qué punto el amor y el desamor, el bien y el mal, la felicidad y el sufrimiento no son sino simples percepciones nuestras como muy bien dijo Juan el sábado. ¿Y tenemos control sobre las mismas a través de nuestras acciones? Ya sé que eso chirría a los oídos.
Yo no veo claro que el hombre sea dueño de su destino, ni siquiera de su voluntad. Lo cual me hace dudar de que la libertad de la cuál el hombre es consciente no sea sino una simple apariencia, una ilusión. Lo dejo aquí porque este tema pienso que tiene muchas aristas."

domingo, 2 de febrero de 2014

DIÁLOGO 1 FEBRERO


DIÁLOGO 1 FEBRERO

 
(PD: Cartel aportado por Pere Moratilla)
 
El sábado nos reunimos como estaba previsto.
 
Damos la bienvenida a los diálogos a Castulo Antonio, Jesús, Javier y Francisco.
En total fuimos 20.
Nos alegró darle un abrazo a Aniceto Plana que se vino desde Lérida donde está intentando formar otro grupo allí.
 
La reunión, como las otras veces, intensa, interesante y con mucho afecto.
José Salvador nos planteó una serie de cuestiones (derivadas de las páginas que nos remitió como preparación) y de ahí arrancó el diálogo.
 
Creo que todos agradecemos el ambiente de respeto y afecto en el que se desarrollan estos diálogos y la participación de todos aportando-se honestamente a sí mismos.
 
Un fuerte abrazo.
Juan Crisos